Poemas de Amor Cortos, parte 2

En este artículo encontrarás una serie de poemas cortos, todos ellos muy románticos, perfectos para aquellas personas que tienen la suerte de amar y ser amados, con toda seguridad más de uno te servirá para expresar el buen momento por el que vienes pasando y compartir estos sentimientos con todos aquellos que compartirán tu felicidad y sobre todo, para ser compartidos con esa persona especial que ha pintado tu vida con colores que no sabías que podían existir.

Azul es el cielo, azul es el mar y de fuego es el beso que te quiero dar.

Dos rosas en el agua no se pueden marchitar, dos amores que se aman no se pueden olvidar.

Pueden pasar los años y nos puede separar la distancia pero siempre nos unirá el amor y la esperanza.

La distancia nunca nos separará. Cuando dos almas se juntan en una, ni la misma distancia las separará, dos almas juntas en un sólo corazón latirán, y en un sueño profundo se unirán...

Estar enamorado es amar a una persona tal como es, no cómo tú esperabas que fuese.

No hay luz más hermosa que la que se refleja en tu mirar.

Como no te voy a querer... si con un hola me cambias el día.

Te quiero de una forma tan especial que no hace falta ni verte ni tocarte para que mi cariño crezca... sólo basta cerrar mis ojos y saber que existes.

A mi amor. En estos días de soledad, días de tristeza, mi mente viaja hacia aquellas noches en que bajo el cielo infinito estrechándote entre mis brazos te bese y amé con locura...

Será que en esta lejanía, necesito saber que será de ti día a día, necesito saber si tú sufrías, y si es así mejor miénteme y dime que reías, así sabré que tu lejanía es mi cercanía, que tu felicidad me da tranquilidad, que tu tristeza es sólo soledad, y que nuestro amor es la vida misma en la eternidad.

Yo me enamoré de ti sabiendo lo que eres, sabiendo que nuestro amor no iba a ser tan fácil, que te iba a extrañar, que iba a ser muy difícil verte partir y esperar a que regreses, pero por amor todo se puede y te seguiré esperando cada vez que sea necesario, porque en la vida, al igual que el amor nadie dijo que sería fácil.

Tu cuerpo está a mi lado fácil, dulce, callado. Tu cabeza en mi pecho se arrepiente con los ojos cerrados y yo te miro y fumo y acaricio tu pelo enamorado. Esta mortal ternura con que callo te está abrazando a tí mientras yo tengo inmóviles mis brazos...